El presidente Jair Bolsonaro está “atacando frontalmente” los derechos humanos en Brasil con su política de seguridad y de medio ambiente, denunció el miércoles el director de la oenegé Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth.
Es la primera vez que la junta de directores de Human Rights Watch viaja a Brasil para manifestar presencialmente su preocupación con las autoridades del país.
Roth destacó que la democracia brasileña es fuerte, pero señaló que puede estar en riesgo si el presidente, solo por haber sido electo, considera que está por encima de la ley.
Durante su visita a Brasil, el abogado estadounidense se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y con el canciller, Ernesto Araújo.
De acuerdo con Roth, el equipo de Bolsonaro no respondió a su solicitud para un encuentro y el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, les negó un encuentro. Bolsonaro y Witzel promueven una política de mano dura contra la criminalidad, multiplicando los enfrentamientos armados entre la fuerza pública y delincuentes, que en varias ocasiones dejan víctimas civiles.
En los primeros ocho meses de 2019, más de 1.200 personas murieron asesinadas a manos de la policía en el estado de Río de Janeiro, un aumento de 16% respecto al mismo período de 2018.
