AFP – San Francisco, Estados Unidos
Las plataformas de transporte Uber y Lyft ahora tendrán que clasificar a sus conductores en California como empleados, en virtud de un proyecto de ley aprobado el martes que podría remodelar profundamente la economía colaborativa y dar ejemplo en el mundo entero.
Los defensores de la llamada “economía gig” -donde los empleados trabajan en contratos a corto plazo y sin beneficios de salud o salario mínimo- dicen que este mecanismo permite flexibilidad, pero sus detractores dicen que priva a los trabajadores de estabilidad y seguridad.
Según el proyecto de ley, los trabajadores en California, el estado más grande de Estados Unidos por su PIB, deben ser designados como empleados y no como contratistas, si su trabajo o desempeño es controlado por la empresa o si son parte del negocio habitual de esa empresa.
La iniciativa, que ha significado una amarga lucha para los gigantes tecnológicos, se aprobó con 29 fotos a favor y 11 en contra en la cámara alta de la legislatura estatal y sienta un precedente que puede copiarse en estados como Nueva York, donde los grupos laborales están presionando por derechos similares para los trabajadores.
La cámara baja, que ya aprobó el proyecto de ley, ahora votará las modificaciones presentadas por el Senado, antes de enviarlo al gobernador de California, Gavin Newsom. Debería entrar en efecto el 1 de enero próximo.