El gobierno de Canadá anunció el martes un plan de ayuda de 1.200 millones de dólares para la industria del petróleo y el gas, con la esperanza de mitigar los efectos de los bajos precios prolongados de los hidrocarburos en el oeste de Canadá.

Ottawa desembolsará la abultada suma para cubrir el “capital de trabajo” de los grupos petroleros y gasíferos elegibles, permitirles “explorar nuevos mercados” y respaldarlos “frente a la incertidumbre del mercado”, según un comunicado del gobierno de Justin Trudeau.

Este programa de ayuda excepcional se registra en momentos en que unos 35 millones de barriles en la provincia de Alberta aguardan ser exportados debido a los cuellos de botella en los oleoductos norteamericanos y el exceso de oferta.

Los fondos públicos se suman a los 5.000 millones de dólares canadienses (unos 3.710 millones de dólares estadounidenses) liberados este verano boreal por el gobierno de Trudeau para nacionalizar un controvertido oleoducto que conecta los campos petroleros de Alberta con el Puerto de Vancouver, pero cuyos trabajos de ampliación fracasaron.

En respuesta a la saturación de la red de oleoductos de América del Norte, la provincia de Alberta decidió recientemente adquirir miles de vagones cisterna y el gobierno federal anunció el martes que los nuevos fondos podrían ayudar a financiar esta alternativa ferroviaria.

“La industria del petróleo y el gas es crucial para la economía de Canadá”, dijo Amarjeet Sohi, Ministro de Recursos Naturales de Canadá.