Niños migrantes centroamericanos, quienes provocaron la llamada “crisis humanitaria en Estados Unidos”, han sido tratados “de la peor manera, como si fueran delincuentes”, sentenció el Cardenal Hondureño Oscar Rodríguez, quien exigió este domingo respeto para los menores.
Según Estados Unidos, desde octubre del año pasado por lo menos 57.000 menores sin compañía de adultos, la mayoría de Honduras, El Salvador y Guatemala, fueron interceptados en suelo estadounidense, tras emigrar clandestinamente.
De acuerdo a estimaciones gubernamentales, alrededor de 14 mil niños hondureños fueron retenidos y albergados por la Patrulla Fronteriza entre octubre de 2013 y junio de 2014, luego que cruzaron la frontera en busca de sus padres o huyendo de la violencia en su país, algunos ayudados por traficantes de personas más conocidos como “coyotes”.
Ante esta situación los mandatarios de Guatemala, Otto Pérez, Honduras, Juan Orlando Hernández, y El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, se reunirán el próximo 25 de julio, en Washington, con el presidente Barak Obama.
Los mandatarios discutirán “cómo reforzar la colaboración en curso para frenar el flujo de migrantes indocumentados”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.




