AFP – Sidney, Australia
Centenares de miles de estudiantes mantenían este viernes una jornada de manifestaciones mundiales que se convertirá en la movilización más importante de la historia para concienciar a los adultos sobre la importancia de actuar contra el cambio climático.
Los alumnos de grandes ciudades como Sídney, Manila, Bombay, Seúl o Bruselas respondieron masivamente a la convocatoria lanzada por la joven activista sueca Greta Thunberg para dejar las aulas el viernes y participar en esta huelga escolar simbólica.
En total están programados más de 5.000 eventos en todo el mundo.
El objetivo de los llamados “viernes por el futuro” (Fridays for Future) es movilizar a alumnos de todo el planeta para que presionen a quienes toman las decisiones en el mundo y a las grandes empresas, con el fin de que adopten medidas drásticas que frenen el calentamiento global provocado por la mano del hombre.
Está previsto que la jornada termine en Nueva York, con una enorme manifestación a la que acudirán más de un millón de estudiantes de más de 1.800 escuelas.
Los estudiantes de Vanuatu, en las islas Salomón, fueron los primeros que salieron a las calles.
En Tokio, unas 3.000 personas protestaron de manera pacífica. “¿Qué queremos?, ¡Justicia climática! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ahora!”, repetían, mostrando pancartas que decían “No hay planeta B, ¡despierten!”.
En Indonesia, varios miles de personas salieron a la calle en varias ciudades. “Greta Thunberg nos ha inspirado, pero todo esto no puede hacerlo una sola persona, todo el mundo debe implicarse”, decía Deby Natalia, una de las organizadoras de la manifestación de Yakarta.
En Sudáfrica, medio millar de personas desfilaron en Johannesburgo.
En Europa, empezaron igualmente las manifestaciones. 15.000 personas se manifestaron en Bruselas, mientras en Alemania, donde los ecologistas tienen el viento en popa electoralmente, los manifestantes bloquearon la circulación en el centro de Fráncfort. En Berlín, la principal manifestación partió de la emblemática Puerta de Brandeburgo.
En París, Jeannette, de 12 años, vino a manifestarse acompañada de su padre Fabrice. “Es mi cumpleaños y pedí venir, la situación me pone triste, estamos en apuros y lo estamos haciendo todo mal”, agregó.