La justicia surcoreana condenó este jueves a un año de cárcel a la heredera de la aerolínea Korean Air (KAL), detenida en diciembre por expulsar durante un vuelo a un tripulante de cabina que le sirvió mal unos frutos secos.
Cho, que era dirigente de la compañía, se indignó cuando le sirvieron unos frutos secos que no había pedido y por el hecho de que iban en una bolsa y no en un bol.
Cho Hyun-Ah, de 40 años, fue condenada por un tribunal de Seúl por infringir las reglas de seguridad aérea. El 5 de diciembre, exigió que el responsable de la tripulación de un vuelo Nueva York-Seúl abandonara el avión, por lo que el aparato tuvo que volver a la puerta de embarque y tuvo un retraso de varios minutos.
El tribunal consideró que la heredera había modificado ilegalmente el plan de vuelo del avión, opinando, al contrario que los abogados de Cho, que el aparato estaba «en vuelo» ya que se encontraba en movimiento.




