El presidente de la República, José Raúl Mulino, se pronunció de forma contundente ante el comunicado emitido por la empresa Panamá Port Company, en el que se solicita el respeto a la seguridad jurídica tras la demanda presentada por la Contraloría General de la República ante la Corte Suprema de Justicia, que busca declarar la ilegalidad del contrato-ley entre el Estado panameño y la concesionaria portuaria.

“La seguridad jurídica en este país es un chiste”, afirmó el mandatario, al tiempo que criticó que “los que violan, piden seguridad jurídica, en principio para proteger sus intereses comerciales o personales”.

Mulino calificó el contrato como lesivo para los intereses nacionales, y aunque abrió la puerta al diálogo, dejó claro que cualquier conversación debe girar en torno a una nueva relación portuaria que beneficie a todo el país.

“Podemos hablar, sí, pero en función de una nueva relación portuaria para todo el país”, expresó.

El jefe del Ejecutivo invitó a los representantes de Panamá Port a acudir a la Corte Suprema de Justicia y plantear sus argumentos dentro del proceso legal en curso.

“Estamos hablando de dos de los puertos más importantes del país. Ninguna puerta está cerrada, pero no vamos a tener nuestro territorio portuario secuestrado”, concluyó el presidente.