La Guardia Civil española anunció este lunes haber arrestado a los dirigentes de una red de traficantes de personas, organizada como una “agencia de viajes”, que introdujo ilegalmente a España vía marítima a 600 migrantes marroquíes en 2018.
“La Guardia Civil desarticula una organización delictiva que habría introducido ilegalmente 600 inmigrantes este año desde Marruecos a España”, indicó la institución en un comunicado.
“Han sido detenidos siete dirigentes de la organización como presuntos responsables de tráfico de personas”, se congratuló la Guardia Civil.
Los cabecillas operaban tanto en Marruecos como en España. La organización “funcionaba como una especie de agencia de viajes que ofrecía la recepción (de migrantes) en la costa” española, “el traslado a pisos francos en vehículos y el posterior desplazamiento a las zonas de elección, normalmente Cataluña y País Vasco”, explicó el comunicado.
Cada migrante pagaba al menos 2.500 euros por la travesía, lo que permitió a la organización criminal acumular ganancias de al menos 1,5 millones de euros este año.
Los “clientes”, todos marroquíes, eran captados principalmente en la población de Larache, norte del país africano, por el jefe del grupo, quien residía en Marruecos.
En España, “dos hermanos afincados en Cádiz y Palma de Mallorca” y una tercera persona se encargaban de los migrantes a su llegada al país.
Según la Guardia Civil, 136 personas fueron arrestadas en 2018 en el marco de la lucha contra las redes de tráfico de personas, de ellas 40% solo en la provincia de Cádiz.
Este año, el mal tiempo de otoño no detuvo el flujo de migrantes por el oeste del Mediterráneo, entre Marruecos y España.
Esta ruta migratoria no es la más mortífera -743 migrantes fallecidos frente a los 1.306 en la travesía hacia Italia y Malta en 2018-, pero es la “más frecuentada”, según la OIM, con más de 55.000 llegadas desde el 1 de enero.