Dos conciertos simultáneos marcan este viernes un nuevo forcejeo por el poder en Venezuela antes de la arriesgada apuesta de la oposición de ingresar ayuda básica, pese al bloqueo del gobierno de Nicolás Maduro.
Arenri Roque viajó 800 kilómetros en bus para oír cantar a tres de sus ídolos en un megaevento que promete varias estrellas convocado por el multimillonario británico Richard Branson en la ciudad fronteriza de Cúcuta para recaudar ayudas para Venezuela, sumida en una aguda crisis que mezcla desabastecimiento e hiperinflación.
Del lado venezolano, obreros y soldados alistaban a contrarreloj una enorme tarima sobre la cual no se sabe quién se presentará.
A 300 metros del escenario de Branson, y con una fuerte custodia militar, el oficialismo preparaba su concierto del que aún se sabe poco. Solo se conocen sus lemas: ‘Para la guerra, nada’ y ‘Hands off Venezuela’ (Manos fuera de Venezuela).
Roque no solo cruzó al lado colombiano para ver estrellas, sino también para abastecerse ante la escasez de comida y medicinas en Caracas, desde donde partió hace tres días junto a Yari, su mejor amiga.
Las dos mujeres se deleitan con el cartel de artistas: el argentino Diego Torres, el colombiano Santiago Cruz y los mexicanos Maná, que forman parte de la treintena de cantantes que se sumaron al llamado del fundador de Virgin.
El concierto Venezuela Aid Life es respaldado por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países.
A la clausura asistirán los mandatarios de Colombia, Iván Duque, de Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo.
Es “más que un concierto. Las letras de las canciones motivan mucho a las personas a transformar sus vidas. Obviamente estas personas al transformar sus vidas, transforman sociedades”, dice a la AFP esta morena menuda de 33 años.
Estudiante de trabajo social y madre de dos niñas de once y cinco años, Arenri caminaba por Cúcuta a la espera del espectáculo que se realizará en el lado colombiano del puente internacional de Tienditas y que busca recolectar 100 millones de dólares en sesenta días.
– “Distracción” –
Allí decenas de policías afinaban detalles de procedimiento para un evento que espera reunir a al menos 250.000 personas y en el que participarán los colombianos Carlos Vives y Juanes, el dominicano Juan Luis Guerra, los españoles Alejandro Sanz y Miguel Bosé, y los venezolanos José Luis Rodríguez (El Puma) y Nacho, entre otros.
Algunos uniformados montaban gigantescos caballos y patrullaban, mientras a su lado la producción probaba las cámaras aéreas para la transmisión por televisión y el sonido. Operarios también retocaban unos paneles con la bandera venezolana que abogan por la “libertad” de la nación vecina.
“Hay muchas cosas negativas que ha tenido Venezuela, de repente puede que con eso (el concierto) se arregle la situación”, señalaba Margaret Ocando, de 35 años.
Administradora de empresas, desde hace seis meses subsiste como vendedora ambulante en el puente Simón Bolívar, que une a ambas naciones, ante la hiperinflación que esfuma los salarios en su país. Ilusionada, advertía que asistiría al show, que considera una “distracción” frente a las “cosas malas” que pasan en Venezuela.
A las afueras de Tienditas también esperan en fila diez de los camiones en los que la oposición pretende transportar el sábado a Venezuela los alimentos, kits de aseo e insumos médicos básicos enviados por Estados Unidos a solicitud de Guaidó para aliviar la crisis.
El gobierno de Maduro advierte que no dejará pasar los cargamentos, por considerarlos la punta de lanza de una intervención militar que Washington no ha descartado.
El puente de Tienditas fue bloqueado por militares venezolanos con contenedores y otros obstáculos.
Maduro, que niega la crisis humanitaria, también respondió a la presión artística de la oposición y su anuncio de pasar este fin de semana la ayuda humanitaria.
– ” Sin interferencia ” –
Del lado venezolano, cunde la incertidumbre.
El gobierno chavista apenas ha confirmado que del viernes al domingo habrá espectáculo.
Los productores del evento en Colombia afirman que, pese a la poca distancia entre ambos, difícilmente habrá cruce de sonidos.
“No va a haber interferencia, para ello (sus equipos) tendrían que pasar el puente”, sostiene Fausto Castaño, uno de los ingenieros de sonido de la producción.
La lista de artistas que enarbolarán el mensaje del chavismo es incierta, así como la presencia del mandatario socialista. El salsero venezolano Willie González, que tuvo su pico de fama en los 80, rechazó la invitación de Maduro para actuar.
Lo de Maduro “es un contrapunteo, como los venezolanos cuando estamos cantando música llanera: ‘usted aquí y yo allá'”, explica Joven Benítez, en referencia a los duelos musicales callejeros entre artistas del género predilecto de los llanos orientales venezolanos.
De 38 años, este mecánico se radicó en Cúcuta hace un mes en busca de trabajo para enviarle dinero a sus dos hijos adolescentes. Dice que irá al concierto del lado colombiano porque tiene “la seguridad de que va a mejorar las cosas”.