El barco humanitario Open Arms rescató a cerca de 300 migrantes frente a las costas de Libia, anunció el viernes el fundador de la oenegé española que fleta el buque.

“A solo 24 horas de nuestra llegada al Mediterráneo, Open Arms acaba de rescatar en alta mar a dos barcas en peligro de naufragio. Más de 200 personas, hombres, mujeres embarazadas, niños, bebés”, tuiteó Oscar Camps de la oenegé Proactiva Open Arms.

Más tarde anunció el rescate de una tercera embarcación con “29 mujeres, cinco niños y 56 hombres” a bordo.

El buque reanudó a finales de noviembre sus misiones de salvamento en el Mediterráneo central, frente a las costas de Libia, junto a otros barcos de oenegés.

Este itinerario de la inmigración clandestina es el más mortal, con más de 1.300 migrantes fallecidos en su intento por llegar a Italia o Malta desde principios de año, según la Organización Internacional para las Migraciones.

Los barcos humanitarios operan en esta zona a pesar de la feroz oposición del ministro de Interior italiano de extrema derecha Matteo Salvini, que les cierra los puertos y les acusa de favorecer a los traficantes de personas, y de las reticencias de Malta.

Otra oenegé, la alemana Sea-Eye, anunció además el viernes por la noche la salida, desde Algeciras en el sur de España, de un nuevo barco hacia las costas libias, el “Professor Albrecht-Penck”.

Una parte de los 18 miembros de su tripulación son antiguos voluntarios del Aquarius, el buque que el verano pasado desencadenó una crisis diplomática entre los Estados europeos y cesó definitivamente sus actividades a principios de diciembre.