Trabajadoras sociales completaron expedientes a 16 familias de pobreza y pobreza extrema, que viven en casas improvisadas de cañazas, zinc y tablones en el este y la capital de la provincia de Chiriquí, para ayudarlas con soluciones habitacionales.
Los levantamientos de informes socioeconómicos, realizados por personal de Trabajo Social del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, se hicieron en los corregimientos de San Pablo Nuevo en el distrito de David y Bongo, en el distrito de Bugaba.
En San Pablo Nuevo se levantó informe social a siete familias residentes en las comunidades de Caña Blanca, Corozal y San Pablo Nuevo, donde se detectaron 12 adultos y 16 menores, entre ellos una familia con un integrante con discapacidad.
Mientras que en el corregimiento de Bongo se visitaron a nueve familias ubicadas en las comunidades de Bongo, Calvario Abajo, Bongo Arriba y La Tumba.
Durante esta jornada de evaluaciones se detectaron a 23 adultos y 16 menores, quienes viven en condiciones precarias en casas cuyas estructuras son de cañazas o plástico.