Pablo Muñoz Hoffman, exmiembro del grupo guerrillero Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que luchó en contra de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y se fugó de la cárcel de alta seguridad de Santiago en 1996, habría sido capturado en Estados Unidos.
El juez chileno especial para casos de derechos humanos, Mario Carroza, dijo este viernes a periodistas que Muñoz Hoffman, uno de los prófugos más buscados del país, “fue interceptado en Estados Unidos con identidad distinta que se está verificando”.
“Una vez que ellos (las autoridades estadounidenses) tengan la verificación, me van a informar para yo poder tomar la decisión de pedir el expediente que se encuentra en el archivo de los tribunales para ver si es necesario pedir o no, una extradición”, agregó el magistrado.
Muñoz Hoffman era último de los reos que faltaba por capturar de los cuatro miembros de la cúpula del FPMR que lograron escapar de la cárcel de Alta Seguridad de Santiago en diciembre de 1996. Un comando guerrillero los rescató en un helicóptero de la que se pensaba era la cárcel más segura del país.
Entre quienes escaparon estaban Ricardo Palma Salamanca y Mauricio Hernández Norambuena, quienes cumplían desde hacía dos años prisión perpetua, como integrantes del comando que en abril de 1991 ametralló al senador derechista Jaime Guzmán, exasesor del régimen de Pinochet.
La espectacular fuga fue uno de los golpes más audaces del FPMR, que se replegó cuando se restauró la democracia en Chile en 1990 tras los 17 años del régimen de Pinochet, que dejó un saldo de más de 3.200 muertos y desaparecidos.
Palma Salamanca fue detenido en París en febrero pasado y en noviembre, la Oficina Francesa de Protección de los Derechos de Refugiados y Apátridas (OFPRA) le concedió el asilo político.
Hernández Norambuena, en tanto, cumple una pena de 30 años en Brasil por el secuestro del publicista Washington Olivetto en 2002, mientras que el cuarto integrante del grupo, Patricio Ortiz, recibió asilo político en Suiza.
Muñoz Hoffman cumplía condena en Chile por el asesinato del coronel Luis Fontaine -exjefe de los aparatos de inteligencia de la dictadura- y por el atentado en contra el general Gustavo Leigh, exintegrante de la junta militar.