Las personas contagiadas por COVID-19 que son identificados con síntomas leves y referidos para atención domiciliaria, es decir permanecer en casa hasta que se le dé de alta deben utilizar mascarilla quirúrgica para evitar la propagación del virus.
La persona con coronavirus debe evitar contacto con los miembros de la casa, en especial con personas que pueden tener riesgo de complicaciones de la infección, como los adultos mayores de 60 años, personas inmunocomprometidas o que tienen enfermedades crónicas.

En lo posible es ideal tener una habitación donde el paciente pueda recuperarse sin compartir espacios inmediatos con otros. De no contar con una habitación para su aislamiento, mantener distancia mínima de 1 metro con el enfermo (Ejemplo, dormir en camas separadas).
Un solo miembro de la familia debe tener contacto con el contagiado al momento de entregarle comida y debe lavarse las manos antes y después de realizarlo. El MINSA estará en contacto con esta familia para dar seguimiento y garantía de que las medidas se cumplan.