Madrid, (EFE).- La española Indra y la alemana Rheinmetall se han reunido para avanzar en la colaboración de proyectos, especialmente vinculados a los vehículos blindados y carros de combate, con el fin de dotar a Europa de autonomía estratégica en materia de defensa y soberanía tecnológica.
Los presidentes de Indra y de Rheinmetall, Ángel Escribano y Armin Papperger, respectivamente, se han reunido este martes en Alemania “para profundizar en la colaboración en diversos proyectos, especialmente vinculados a plataformas terrestres”, según ha informado Indra en la red social de Linkedin.
La reunión se produce después de que el Gobierno aprobara la concesión directa de préstamos a varias empresas de defensa por 6.890 millones de euros para el desarrollo de programas del plan de defensa, principalmente a Indra, y de que GDELS-Santa Bárbara Sistemas propusiera a la tecnológica española un marco de colaboración para ejecutar parte de los programas que le atañen.
Indra ha calificado de “constructiva” esta reunión que, según ha precisado, ha tenido como objetivo dotar a Europa de autonomía estratégica en materia de defensa y soberanía tecnológica.
Indra y Rheinmetall, firmaron el pasado mayo un Memorando de Entendimiento (MoU) para establecer una cooperación estratégica en el ámbito de los proyectos de vehículos blindados de las Fuerzas Armadas españolas.
Poco antes, habían suscrito otro acuerdo con la empresa alemana para hacer lo propio con el sistema de combate del Leopard 2E.
Rheinmetall, es uno de los principales proveedores mundiales de vehículos blindados de cadenas y ruedas, y es el diseñador original —entre otros— del vehículo de apertura de brechas blindado Keiler.
Además, Rheinmetall, tiene una participación tecnológica significativa en el tanque Leopard 2A4 y cuenta con un amplio conocimiento y experiencia en áreas como el diseño, la fabricación y el soporte de vehículos blindados, según informó Indra.
Santa Bárbara quería un acuerdo con Indra
La semana pasada, GDELS-Santa Bárbara Sistemas propuso a Indra un marco de colaboración para ejecutar los programas del obús autopropulsado a cadenas (ATP) y los vehículos lanzapuentes, con el objetivo de evitar recurrir a alternativas fuera de la Unión Europea y de la OTAN.
Sin decirlo expresamente, aludió a tres de los programas adjudicados por el Gobierno por 3.192 millones a Indra, dos de ellos a una UTE conformada por la tecnológica y por Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), propiedad del presidente de Indra, Ángel Escribano, y de su hermano, Javier.
Indra intentó en el pasado comprar Santa Bárbara a General Dynamics, operación que no prosperó.





