La Secretaría Nacional del Ferrocarril de Panamá (SNDF) anunció el inicio del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) Categoría III para la Fase 1 del proyecto ferroviario Panamá–David, un proceso clave para determinar la viabilidad socioambiental de la futura infraestructura que conectará la capital con el occidente del país.

El estudio será ejecutado junto con WSP del Istmo, firma especializada en ingeniería y consultoría ambiental. La fase inicial contempla el levantamiento de la línea base ambiental, social y cultural en el tramo Panamá–Divisa, que abarca las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Coclé y Herrera. Los trabajos de campo comenzarán en noviembre de 2025 y se extenderán hasta marzo de 2026.

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De acuerdo con la SNDF, esta etapa permitirá recopilar información que sustente la evaluación de impactos y la definición de medidas de manejo, mitigación y compensación, en cumplimiento con lo establecido en la Ley 41 de 1998 y las regulaciones ambientales vigentes. El proceso también integra lineamientos de la Banca Multilateral y estándares internacionales de sostenibilidad.

La institución adelantó que el EsIA incluirá actividades de consulta y participación con las comunidades ubicadas en el área de influencia del proyecto, mediante encuestas, entrevistas y espacios de diálogo, con el fin de incorporar información social al diseño definitivo.

El Secretario Nacional del Ferrocarril, Henry Faarup, señaló que esta etapa contribuirá a fortalecer la planificación del proyecto y a garantizar una ejecución alineada con los compromisos de sostenibilidad asumidos por el Estado panameño.

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