Teherán (AFP) |
El presidente iraní, Hasan Rohani, declaró este jueves que el “enriquecimiento diario” de uranio en su país es “mayor” actualmente que antes de la conclusión del acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán, de 2015.
Artífice del acuerdo por la parte iraní, Rohani hizo estas declaraciones en el marco de una justificación de su política nuclear y, sobre todo, el abandono gradual por Irán de este compromiso, expresando su voluntad de continuar el diálogo sobre este tema con las partes concernidas.
“Hoy, no tenemos ninguna restricción en el campo de la energía nuclear”, señaló durante un discurso en Teherán.
“Nuestro enriquecimiento cotidiano (de uranio) es superior al anterior (…) al acuerdo”, añadió en un pasaje de su alocución que estaría dirigido a los ultraconservadores iraníes, que denuncian su política nuclear como un fracaso absoluto.
Rohani no precisó si con esto quería decir que su país produce actualmente una cantidad de uranio enriquecido mayor con respecto a la etapa anterior a la conclusión del acuerdo de Viena, entre la República islámica y el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y Alemania), o si este enriquecimiento se realiza a un nivel superior al que practicaba antes de 2015.
El acuerdo de Viena pareció desmoronarse cuando el presidente estadounidense Donald Trump lo abandonó unilateralmente en 2018, para luego restaurar las sanciones económicas contra Teherán, que Washington ha endurecido cada vez más desde entonces.
En respuesta a la retirada norteamericana, desde mayo pasado Teherán ha reducido su compromiso sobre muchos de los puntos clave de este acuerdo, que limita drásticamente sus actividades nucleares.
Contrariando los compromisos suscritos en Viena, Irán produce ahora uranio enriquecido a una tasa superior al umbral del 3,67% fijado en el acuerdo, y tampoco cumple con el límite de 300 kg de reservas de éste.
La República islámica anunció el 5 de enero que se liberaba de cualquier límite impuesto al número de centrifugadoras que utiliza para enriquecer uranio, afirmando que era el “último paso” en su plan de reducción de los compromisos asumidos en Viena.
Antes de esta fecha, Irán había anunciado que enriquecía el uranio al 5%, algo muy alejado del umbral requerido para la fabricación del arma atómica (más del 90%). Antes del acuerdo de Viena, Irán enriquecía el uranio al 20%.
Una fuente cercana al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo a la AFP que al 10 de enero, “no hubo cambios significativos en las actividades nucleares de Irán” desde el día 5.