Johannesburgo (AFP) |
El ex presidente sudafricano, Jacob Zuma, acusado de corrupción, está bajo una orden de arresto diferida hasta el 6 de mayo por no haberse presentado este martes a una audiencia previa al juicio por un viejo contrato de compra de armas.
Zuma, quien gobernó entre 2009 y 2018, está acusado de haber recibido unos 240.000 en sobornos de la compañía francesa Thales, como parte de un contrato por 3.000 millones de euros, concedido en 1999, cuando era vicepresidente.
Los abogados del ex jefe del Estado argumentaron motivos médicos para justificar su ausencia en el Alto Tribunal de Pietermaritzburgo (este).
“Es normal que un hombre de su edad”, 77 años, “caiga enfermo”, señaló uno de los abogados, Dan Mantsha.
“El tribunal concede que Zuma pueda no gozar de buena salud”, pero necesita “pruebas fiables”, reaccionó la jueza Dhaya Pillay, poniendo en duda sobre todo que el autor del certificado médico del ex presidente sea un médico formal.
En consecuencia, “se ha emitido una orden de arresto contra el acusado Zuma, suspendida hasta el 6 de mayo de 2020”, concluyó la magistrada.
Si el ex presidente no se presenta a la próxima audiencia, programada para el 6 de mayo, la orden de detención será efectiva, advirtió este martes la jueza Pillay.
“Nuestros tribunales no tienen simpatía ni compasión”, reaccionó el abogado de Zuma, preocupado ante la posibilidad de que se concrete la orden de arresto, puesto “que el (ex) presidente no está bien”.