La Unión Europea acordó este miércoles prorrogar hasta septiembre la operación contra los traficantes de migrantes en el Mediterráneo, Sophia, pero suspende la participación de las embarcaciones, en el punto de mira del gobierno italiano.

“Los países decidieron prolongar seis meses el mandato de la operación Sophia”, indicó a la AFP un responsable europeo, tras varios días de discusiones de los embajadores europeos sobre una operación cuyo mandato expiraba el 31 de marzo.

Los 28 acordaron también suspender “temporalmente” el despliegue de embarcaciones, mientras “siguen trabajando en una solución relacionada con el desembarco” de los migrantes rescatados en el mar, precisó esta fuente.

La decisión de renovar la operación Sophia debía tomarse por unanimidad en la UE. A fines de 2018 y ante la imposibilidad de alcanzar un consenso, los 28 decidieron prolongar el actual mandato hasta el 31 de marzo.

La posición de Italia era el principal escollo. El gobierno de coalición, de ultraderechistas y antisistema, se niega a seguir siendo el único país de desembarco de los migrantes socorridos por los navíos de esta operación.

Con esta decisión, Italia consigue impedir el despliegue de embarcaciones, pero los europeos logran extender por seis meses más la operación, que seguirá movilizando patrullas aéreas para controlar el Mediterráneo Central.

El Consejo de la UE, que reúne a los ministros del bloque, debe todavía formalizar este acuerdo, al que ya dieron su visto bueno las capitales europeas.

Desde su puesta en marcha en 2015, tras el naufragio de un barco con migrantes, la misión que nació con el objetivo de luchar contra los traficantes de migrantes, detuvo a unos 150, pero también rescató a 45.000 personas.

Al filo de los años, los europeos agregaron nuevas funciones a esta misión, que también forma a los guardacostas libios y controla la aplicación del embargo de armas impuestos por la ONU a Libia y el tráfico ilegal de petróleo.