El director nacional de Tercer Nivel de Enseñanza del Ministerio de Educación, Cándido Jordán, expresó que está por concluir el primer trimestre del sistema educativo y es un derecho de los estudiantes completar los contenidos académicos para su desarrollo cognitivo.
En una paralización de clases, los más afectados son los escolares que deben ingresar el próximo año a las distintas universidades, tanto oficiales como particulares; de hecho, ya presentan deficiencias para alcanzar los puntajes necesarios que se requieren para ingresar a los centros de estudios superiores.
Si se pierden días de clases se disminuye la calidad de la enseñanza porque no se cumple con los programas de aprendizaje y quedan los vacíos con un impacto negativo para aprobar las pruebas que requieren ellos en los siguientes niveles de su vida escolar.
Por ejemplo, aquellos estudiantes que aspiran a ser médicos, las universidades aplican exámenes con rigurosidad y sobre la base de los conocimientos básicos que deben tener los estudiantes en matemática ciencia, calculo, y otros. Se supone que es un plan de estudios que debe cumplir cada estudiante en el país y por las faltas de horas en las escuelas no los pasan, puntualizó.
Jordán, dijo que la perdida de clases, es una eventualidad en la que los más afectados son los alumnos desde el nivel preescolar hasta los universitarios.
“Lo que se impone para buscar la solución a las necesidades, es dialogar y encontrar el camino que lleve a todos a pensar siempre en el bienestar de los miles de estudiantes que se verían afectados si se toman acciones adversas a la comunicación”, destacó.