AFP – París, Francia
México solicitó la cancelación de una subasta de arte precolombino prevista para el miércoles en París, anunció este martes su embajador, considerando que la mayoría de piezas pertenecen al patrimonio cultural del país.
Por su parte, la casa Millón que organiza la venta explicó a la AFP que el remate se mantiene y que “se reserva el derecho a reaccionar después de la subasta”, según su presidente, Alexandre Millón.
De las más de 120 piezas que la casa Millón sacará a la venta, “95 provienen del patrimonio cultural de México” y algunas “podrían resultar ser imitaciones creadas recientemente”, dijo el embajador mexicano en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo.
La semana pasada, Guatemala anunció que Millón había suspendido la venta de una de las piezas prehispánicas incluidas en esa subasta y perteneciente a su patrimonio cultural, tras las acciones emprendidas por el gobierno.
Para Gómez Robledo la cancelación de la venta sería “un primer paso hacia la restitución de los bienes culturales auténticos de México”.
“Este tipo de comercio alienta el pillaje, el tráfico ilegal y la imitación practicada por la delincuencia transnacional organizada”, dijo el diplomático, lamentando que estas piezas se conviertan luego en “simples objetos de decoración”.
Diosas Venus, máscaras, pequeñas estatuas y otras piezas procedentes de colecciones privadas serán subastadas en París, con estimaciones que oscilan entre varios cientos de euros hasta entre 70.000 y 90.000 (77.000 y 99.000 dólares) por un adorno en forma de pinza llevado por un chamán durante las ceremonias religiosas y fechado entre 200 a.C y 200 d.C en Colombia.
Según Gómez Robledo, Colombia también apoyó la iniciativa mexicana.
México ha reclamado en más de una ocasión la suspensión de ventas de arte precolombino en París, como ocurrió en 2013 con la venta de la colección Barbier – Mueller.
Gómez Robledo recalcó que, para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el patrimonio cultural es una “las prioridades en política exterior”.
Precisó que el Fiscal de la República de México hizo llegar al ministerio de Justicia francés una solicitud de cooperación en materia penal, a la vez que el gobierno alertó a la UNESCO para que compruebe la procedencia de las piezas.