El ministro de Salud de Panamá, Fernando Boyd Galindo, y la directora de Provisión de Servicios de Salud, Yelkis Gill, encabezaron una reunión con representantes de varias agencias internacionales especializadas en salud y nutrición, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (Incap). El objetivo de este encuentro fue identificar y coordinar estrategias conjuntas para fortalecer las intervenciones nutricionales a nivel nacional.
Durante el encuentro, Boyd Galindo expresó su agradecimiento a las organizaciones presentes por su contribución en la educación sobre nutrición y subrayó las metas del Ministerio de Salud para disminuir las enfermedades no transmisibles. En este contexto, mencionó el reciente lanzamiento del Plan de Aceleración para Detener la Obesidad (PADO), desarrollado con el apoyo técnico de organismos internacionales.
“Hay mucho trabajo que hacer y es importante contar con asesoría de expertos para lograr los objetivos”, enfatizó el titular de la cartera, quien también abordó el tema del etiquetado frontal de alimentos, indicando que se está trabajando en su implementación, siguiendo el ejemplo de otros países de la región.
Boyd Galindo destacó preocupantes cifras sobre la salud nutricional en Panamá: más del 70% de los adultos sufren de sobrepeso y el 36% de los niños también se encuentra en esta situación. Frente a estas estadísticas, el ministro instó a reforzar los planes de prevención de enfermedades para evitar complicaciones graves como las cardiovasculares, la hipertensión y la diabetes.
La OPS reiteró su compromiso de continuar fortaleciendo e implementando estrategias regionales para la salud nutricional y combatir enfermedades prevenibles. Por su parte, la FAO se enfocará en apoyar políticas públicas que faciliten el acceso a dietas saludables y sostenibles, mientras que el Incap se encargará del seguimiento a la asistencia técnica en nutrición y la investigación para impulsar políticas públicas. Unicef, por su parte, se dedicará a generar evidencia que influya en la normativa relacionada con la alimentación y la nutrición en el país.
Este esfuerzo conjunto subraya la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra la obesidad y las enfermedades relacionadas, con el firme propósito de mejorar la salud de la población panameña.
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