AFP – Lisboa, Portugal
Un proyecto de museo en la ciudad natal del dictador Antonio Salazar suscita una fuerte polémica en Portugal, cuyo Parlamento lo calificó de “afrenta a la democracia”.
Según una declaración votada el miércoles por la mayoría de izquierda en la Asamblea, el proyecto de la municipalidad de Santa Comba Dao, situada en la región de Viseu (norte), constituye “una ofensa a la memoria de las víctimas de la dictadura”.
Antonio Salazar llegó al poder en 1932 tras un golpe militar producido cuatro años antes y dirigió con mano de hierro al país hasta 1968.
El régimen que fundó, el “Estado nuevo”, fue derrocado en 1974 por la Revolución de los claveles, llevada a cabo por militares (jóvenes oficiales) opuestos a las guerras coloniales libradas en África.
A fines de agosto, el alcalde de Santa Comba Dao, Leonel Gouveia, anunció su intención de crear en los próximos meses un “centro interpretativo del Estado nuevo”, descartando la idea de que se tratase de un “santuario” dedicado a Salazar.
Sin embargo, varios historiadores especialistas en este periodo, manifestaron su oposición al proyecto que, pese a las buenas intenciones de la alcaldía, corre el riesgo según ellos de convertirse en una atracción turística para los nostálgicos del régimen.
El museo, en el que se expondrán objetos personales de Salazar, sería instalado en una antigua escuela al lado de la casa donde vivió el dictador, y a 4 km del cementerio donde fue enterrado.
La Unión de resistentes anti-fascistas portugueses expresó esta semana su oposición a un proyecto que vendría a “blanquear y rehabilitar” al régimen dictatorial.
“En una democracia, el combate contra los vestigios de una dictadura como la de Salazar no debe hacerse a golpe de prohibiciones, sino gracias al conocimiento de la historia”, pública por su parte este jueves el diario de referencia Público.