El fabricante de equipamiento para telecomunicaciones Nokia anunció este jueves pérdidas netas de 446 millones de euros en el primer trimestre del año por los retrasos en el despliegue de la tecnología 5G y la competencia.
La pérdida es muy superior a los 188 millones de euros del año pasado en el mismo periodo. En el último trimestre del ejercicio 2018 Nokia todavía ganó 193 millones.
El trimestre fue “débil” pero “ya lo esperábamos y este resultado no cambia nuestras previsiones para el ejercicio completo”, dijo el director del grupo, Rajeev Suri, en un comunicado.
La facturación del primer trimestre de 2019 se mantuvo casi estable, en 5.000 millones de euros.
“Los ingresos del 5G deberían crecer mucho, en particular en la segunda mitad del año, gracias a nuestros 36 contratos comerciales firmados hasta ahora”, añadió.
Los retrasos en el despliegue de las redes 5G así como la intensificación de la competencia en este sector están afectando a Nokia, que tuvo además que aplazar el registro en sus cuentas trimestrales de 200 millones de euros de facturación esperados.
En la 5G, Nokia se enfrenta a sus rivales sueco Ericsson y al gigante chino Huawei, considerado el más tecnológicamente avanzado pero al que Estados Unidos acusa de espiar por cuenta del gobierno chino.