El presidente palestino, Mahmud Abas, se comprometió el martes a defender el derecho al desarrollo, incluso en los países que viven bajo ocupación extranjera, al asumir formalmente la presidencia en 2019 del Grupo de los 77 y China.

“El derecho al desarrollo es un derecho que nos esforzamos por fortalecer y lograr”, declaró durante una ceremonia en la sede de la ONU. “Debemos preservar este derecho también para aquellos que viven bajo el yugo colonial y bajo la ocupación extranjera”.

“Palestina no puede ser una excepción a la regla. Nosotros sufrimos bajo el yugo de la ocupación extranjera”, dijo reafirmando el derecho de todos los pueblos “a la libre determinación y la independencia”.

“La colonización y la ocupación del Estado de Palestina continúan minando nuestro desarrollo”, señaló.

Sin mencionar a Estados Unidos, cuyo plan de paz para Medio Oriente sigue en marcha, Mahmud Abas recordó que los palestinos aspiraban a un estado que viviera en paz junto a Israel, con Jerusalén como capital, dentro de las fronteras reconocidas en 1967.

“Queremos un acuerdo justo”, para los problemas de los refugiados y los prisiones, precisó.

La asignación de la presidencia rotativa del G77 y China a Palestina se decidió en septiembre. Una resolución de la Asamblea General en octubre le otorgó poderes legales adicionales para realizar esta función, aunque Palestina solo tiene estatus de observador en Naciones Unidas.

Estados Unidos había denunciado enérgicamente este nuevo papel que le correspondía a Palestina en la ONU.

El G77 y China (un grupo de la ONU que en realidad está integrado por 134 países) “representan tres cuartos” de los miembros de Naciones Unidas y “80% de la población mundial”, señaló la presidenta de la Asamblea General, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa Garcés.

“Es un triunfo para el multilateralismo”, dijo y dio la bienvenida, al igual que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a la adhesión de Palestina a la presidencia del G77.