Representantes de 10 países de América Latina y el Caribe participan en una misión técnica internacional organizada por el Programa de Cooperación Internacional FAO-Brasil, a través del proyecto trilateral de cooperación sur-sur Consolidación de los Programas de Alimentación Escolar en ALC, con el objetivo de promover el intercambio de experiencias y buenas prácticas que fortalezcan la política pública de alimentación escolar en la región.
En la misión acompañan representantes gubernamentales en el área de alimentación escolar de Brasil, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú, República Dominicana y Panamá, este último país con la participación de funcionarios del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Ministerio de Educación (MEDUCA).
“El intercambio de experiencias que hemos apoyado en los últimos trece años ha contribuido significativamente a la consolidación y fortalecimiento de los programas de alimentación escolar en toda la región de América Latina y el Caribe”, dijo Najla Veloso, coordinadora del proyecto.
Este intercambio es desarrollado conjuntamente por la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación del Ministerio de Educación (FNDE/MEC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Experiencias escolares y de campo: visitas técnicas
Durante los cinco días de la misión, los participantes visitarán centros educativos y cooperativas de agricultores familiares ubicados en la capital de Brasil, teniendo la oportunidad de dialogar con autoridades gubernamentales de alimentación escolar, nutricionistas, docentes, estudiantes y productoras involucrados en la provisión de alimentos locales, entre otros actores.
También se presentará a los participantes la ejecución del Programa Nacional de Alimentación Escolar – PNAE de Brasil, mostrando sus avances, desafíos, conceptos, lineamientos, marcos legales, objetivos y su implementación en los diferentes niveles de gobierno (federal, estatal y municipal).
El PNAE se basa en marcos legales, en acciones de educación alimentaria y nutricional y en el abastecimiento de alimentos sanos, adecuados y regionales, con al menos el 30% de los productos comprados a la agricultura familiar, lo que es garantizado por ley. Su estructura está organizada para atender diariamente a casi 41 millones de estudiantes. La política se implementa en un sistema colaborativo de los 27 estados brasileños y 5,570 municipios.
Red de Alimentación Escolar Sostenible – RAES
Como parte de las actividades organizadas para la misión, se tiene previsto realizar el evento “Diálogo Regional con América Latina y el Caribe – 2022”, impulsado por la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), que es promovida por el Gobierno de Brasil, a través de ABC/MRE y FNDE/MEC, con el apoyo de la FAO y los gestores de los países socios.
“A través de la RAES y la Cooperación Internacional Brasil-FAO, buscamos el diálogo permanente con los países, para el fortalecimiento y consolidación de los programas de alimentación escolar y la incorporación definitiva de esta política como herramienta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, explica Veloso.
Alimentación escolar en Mesoamérica
Expertos de la FAO señalan que América Latina y el Caribe ha presentado avances importantes en la política de alimentación escolar. En la región centroamericana, aproximadamente 7,5 millones de estudiantes son atendidos por estos programas en las escuelas públicas.
“Durante los últimos cinco años, Guatemala, Honduras y Paraguay aprobaron leyes que regulan específicamente la alimentación escolar e incorporan la participación de los agricultores familiares en los procesos de compra de alimentos”, explica Jorge Ulises González, experto de la FAO en alimentación escolar.
González cita el aumento de los presupuestos públicos para PAE en diferentes países en los últimos años. Menciona que El Salvador ha desarrollado una estrategia de alimentación escolar sostenible y una ley de alimentación escolar. A su vez, Costa Rica y República Dominicana han implementado estrategias de atención alimentaria y nutricional durante la pandemia.
“Esto demuestra la relevancia que tienen estos Programas como instrumento de política pública e inversión social para los países centroamericanos. Por eso, un espacio como la RAES, a través de la Cooperación Internacional Brasil-FAO, es una herramienta que ha resultado efectivo a lo largo de los años, que se ha dado la asistencia técnica.”
Según el experto, la misión en Brasilia fortalece la gobernanza en la alimentación escolar, profundiza los lazos entre países y regiones y contribuye a fortalecer el sistema agroalimentario de los países para garantizar el derecho humano a la alimentación.
Alimentación escolar en Panamá
El Gobierno de la República de Panamá, a través de MEDUCA, y la FAO, han sumado esfuerzos para la gestión de un PAE que articule un trabajo intersectorial de manera sostenible, y que resulte viable para los centros escolares en las áreas urbano, rural-campesino y comarcales.
Durante el año 2019-2020, se desarrolló una experiencia piloto en cuatros escuelas (una del Distrito de San Miguelito en la Ciudad de Panamá, dos en la Comarca Ngäbe Buglé y una en el Distrito Las Minas de la Provincia de Herrera); y generó mecanismos de coordinación interinstitucional, que contribuyen al diseño o actualización de políticas públicas que impulsen los sistemas de alimentación escolar sostenibles, teniendo en cuenta la participación de los miembros de la comunidad y la articulación de los diferentes sectores.
Estas iniciativas son parte de las acciones con las que se busca dar respuesta a los indicadores de malnutrición en todas sus formas, los PAE son una inversión eficaz y eficiente para asegurar la recuperación de los países frente a la crisis, fomentar la resiliencia social en especial en poblaciones más vulnerables o entornos rezagados promover el desarrollo social y económico inclusivo y facilitar el desarrollo sostenible.
Sostener la cobertura de la alimentación escolar y de ser posible ampliar la universalidad hacia otros grupos etarios del sistema educativo, es una medida de contención y recuperación, para proveer una protección integral de la niñez y la adolescencia.