Los datos personales y confidenciales de casi un millar de norcoreanos que inmigraron de forma clandestina a Corea del Sur fueron robados por hackers, anunciaron este viernes las autoridades surcoreanas, lo que podría exponer a estos emigrantes a represalias de Pyongyang.

Es la primera vez en que roban informáticamente un número tan grande de nombres y direcciones postales de emigrantes norcoreanos, precisó el Ministerio de la Unificación.

Estos datos fueron pirateados del Centro Hana, situado en la provincia de Gyeongsang del Norte, que se encarga de ayudar a los norcoreanos a instalarse en Corea del Sur y adaptarse a la sociedad capitalista.

El sistema informático del centro quedó afectado por un virus después de que uno de los empleados abriera uno de sus correos electrónicos.

Corea del Sur cuenta con 25 establecimientos como el Centro Hana, que asisten a un total de 30.000 norcoreanos que inmigraron en el Sur.

Tras haber confirmado este pirateo la semana pasada, las autoridades surcoreanas impulsaron de forma urgente una inspección de todos los ordenadores del Centro Hana, pero inicialmente no se detectó ninguna fuga de datos.

“Presentamos nuestras disculpas a los norcoreanos que desertaron. Nos esforzaremos para proteger sus informaciones personales e impedir que este tipo de incidentes se repita”, declaró en un comunicado el Ministerio de la Unificación.

La prensa norcoreana amenazó en varias ocasiones a los emigrantes clandestinos norcoreanos de que serían silenciados.