El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó un informe sobre desarrollo humano 2019 a miembros del gabinete del Gobierno panameño, empresarios y sociedad civil, en el cual se presentan las desigualdades en el siglo XXI.

El documento fue entregado a las ministras de Educación (MEDUCA), Desarrollo Social (MIDES) y Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL), en donde el valor del reporte de Panamá para el 2018 es 0.795, lo que coloca al país en la categoría de alto desarrollo humano, posicionándolo en el número 67 entre 189 países y territorios.

Además, el informe señala que, entre 1990 y 2018, la esperanza de vida al nacer en Panamá aumentó 5.3 años, el promedio de escolaridad subió 2.9 años y la expectativa que se tenía de permanecer en un centro de enseñanza, se incrementó en 2.2 años.

El especialista en Investigación del PNUD, Martín Fuentes, señaló que el reporte presenta el tema de desigualdad, en el que Panamá pierde 21% dentro del índice en el nivel de desarrollo.

Aseguró que las desigualdades tienen que ver con el acceso a la educación con calidad, no necesariamente en la primaria, sino en el acceso a la instrucción superior, a la formación para el trabajo, salud de calidad y la participación de mujeres en puestos de trabajo y en política.

Fuentes dijo que el documento llama la atención a la inversión con criterios de mayor redistribución, principalmente, en salud, educación, primera infancia y adultos mayores y sin descuidar  sectores que están rezagados en el desarrollo.

Las desigualdades en el desarrollo humano perjudican a las sociedades y debilitan la cohesión social y la confianza de las personas en el Gobierno, las instituciones y entre sí. Perjudican también a las economías e impiden que las personas alcancen su máximo potencial en el trabajo y en la vida.