Teherán (AFP) |
El presidente iraní, Hasán Rohani, llamó el martes a los iraníes a participar en masa en las elecciones legislativas del 21 de febrero, que se anuncian difíciles para la coalición gubernamental.
“Esperamos que todo nuestro pueblo acuda a las urnas y participe, ya que estas elecciones tendrán consecuencias para nuestra política regional e internacional”, así como en el plano interno, declaró Rohani, calificando la próxima consulta de “muy importante”.
Conservador moderado, Rohani pronunció estas palabras en un discurso televisado con motivo de la inauguración de proyectos de saneamiento de agua cerca de Teherán.
El presidente lleva varios días pidiendo más movilización del electorado, mientras que muchos analistas predicen un fracaso el 21 de febrero para la alianza de gobierno formada por los moderados y los reformistas.
Según las cifras de este órgano, encargado de la validación de las candidaturas y dominado por los ultraconservadores, unos 9.500 candidatos (de casi 14.500) fueron invalidados, de los cuales 92 eran diputados salientes de todas las tendencias. No obstante, esos candidatos tienen la posibilidad de apelar.
El martes, el diario ultraconservador Kayhan retó a Rohani a decir “dos palabras del balance económico [de su] gobierno”, cuando “haya terminado de crear controversias”.
Elegido por primera vez en 2013 y nuevamente en 2017, Rohani fue el instigador del acuerdo internacional sobre la energía nuclear iraní celebrado en Viena en 2015. Este acuerdo permitió a Irán salir de su aislamiento ofreciéndole una reducción de las sanciones internacionales que asfixiaban su economía, a cambio de garantías destinadas a demostrar que su programa nuclear no tiene ningún objetivo militar.
Sin embargo, este pacto se ve amenazado desde que el presidente estadounidense Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos en 2018, antes de reimponer sanciones punitivas que sumieron a la economía iraní en una violenta recesión.