El presidente de la República de Panamá, Juan Carlos Varela, y la delegación panameña realizaron un recorrido a la central hidroeléctrica Itaipú Binacional, guiado por el director Técnico de esta entidad, José María Sánchez Tílleria.Además conoció el funcionamiento de la central hidroeléctrica, como la mayor generadora y exportadora de energía renovable a nivel mundial.
“Panamá y Paraguay tenemos muchas similitudes, nuestras principales fuentes de ingreso dependen del agua. Paraguay, con la exportación de energía eléctrica, y Panamá con la exportación de servicio. Es nuestro deber preservar el medio ambiente y darle uso responsable al agua”, enfatizó el mandatario Varela.
En este sentido, compartió que el Plan Energético Nacional (PEN), 2015-2050, “Panamá el futuro que queremos”, que puso en marcha el país, y asegura que, al menos, un 70% de la matriz eléctrica al 2050 debe provenir de fuentes renovables, entrando con paso firme en esta nueva era de producción de energía limpia y más barata.
“Panamá avanza en el programa de energía renovable, con el parque de energía eólica Laudato Si y el recién inaugurado Parque Solar IKAKOS, que fortalecen la matriz energética panameña, respetando el medio ambiente, utilizando recursos naturales como fuente de suministro de energía 100% renovable”, acotó el presidente Varela.
Previo al recorrido el Jefe del Ejecutivo panameño y comitiva apreciaron un documental que relata la historia de la hidroeléctrica ITAIPU, como símbolo de la unión de Paraguay y Brasil para el éxito de esta gran obra.
Este fue el último punto de la agenda del mandatario panameño en Paraguay, que permitió estrechar los vínculos de Panamá y Paraguay en distintos ámbitos. También realizó una productiva reunión con el gremio de industriales de ese país, donde compartió las ventajas competitivas de Panamá para la industria y el comercio paraguayo; y una visita a las Reducciones Jesuíticas, donde conoció el modelo de turismo religioso que se maneja en esta zona, y manifestó el deseo de que nuestro forme parte de la ruta de turismo religioso multidestino que propone Paraguay, junto a Brasil, Argentina, Uruguay y Bolivia.