La editorial y plataforma de ciencia abierta Frontiers publicó el artículo de opinión: “La Diplomacia Científica como término general para la asesoría científica en las relaciones internacionales en los países en vías de desarrollo: el caso de Panamá” que fue realizado a través de un trabajo colaborativo ente mujeres y hombres que se dedican a la labor científica en Panamá, expertas en cooperación internacional, la colaboración de una asesora internacional y el apoyo del Sistema Nacional de Investigación (SNI) de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El artículo fue redactado y editado por la Dra. Ivonne Torres-Atencio directora de farmacología de la Universidad de Panamá, la Dra. Marta Pulido-Salgado, asesora internacional de Investigación y Ciencia, la Lic. Anabella Vásquez Fábrega, directora de cooperación internacional de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Lic. Thais Collado, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, el Dr. Rolando Gittens investigador del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología y la Dra. Sandra López-Verges, investigadora del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud.
La publicación resalta las estrategias y planes que está realizado en Panamá para establecer los pilares de la diplomacia científica que incluyen: el establecimiento de un hub farmacéutico en el país, iniciativas para la conservación, restauración y uso de la biodiversidad, amenazada por el cambio climático para proteger a las comunidades panameñas que enfrentan el aumento del nivel del mar y eventos climáticos más extremos, startups biotecnológicas capaces de implementar una nueva bioeconomía y la necesidad de garantizar la seguridad hídrica y alimentaria de Panamá a través de un sector agroindustrial vigoroso y competitivo, innovaciones biomédicas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos frente a la creciente incidencia de enfermedades infecciosas y crónicas en la población, agravadas por el envejecimiento y Plataformas de investigación para la generación de conocimiento como herramienta para mejorar la calidad de la educación en Panamá.
El artículo reconoce que en el año 2018 Panamá lanzó la “Estrategia Nacional para la Diplomacia en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI)”, como instrumento para el XXI. Diplomacia del siglo, convirtiéndose en el primer país latinoamericano con una estrategia nacional en Diplomacia Científica.
Los autores destacan que actualmente, el Gobierno Nacional, bajo la administración del presidente Laurentino Cortizo Cohen, ha creado por primera vez un Gabinete de Ciencia que cuenta con la participación de todos los ministerios relevantes y está bajo la coordinación de la SENACYT. Indican también que se ha constituido un Comité Técnico-Legal, integrado por representantes de las distintas instituciones públicas y de investigación, que actualmente se encuentra trabajando en un proyecto de ley para actualizar el marco legal del SENACYT y el Sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación. Uno de los capítulos se relaciona con el concepto de la Diplomacia Científica como término general para el asesoramiento científico.
La publicación hace un recuento histórico de cómo la ciencia y la tecnología han tenido un papel importante en el desarrollo de Panamá que va desde el surgimiento del istmo hace más de 3 millones de años que le dio su sitial estratégico en el mapa con una de las más ricas biodiversidades del mundo, la construcción del Canal de Panamá que es una de las obras ingenieriles más importantes de su tiempo, los estudios para combatir la fiebre amarilla por parte del Dr. William Gorgas que fue uno de los primeros ejemplos de Diplomacia Científica en el istmo para la salud global, entre otros.