AFP – Viena, Austria
Irán, países europeos, China y Rusia examinan este viernes en Viena sus márgenes de maniobra para evitar que se desmorone el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, del que Estados Unidos se retiró en 2018, en un contexto de creciente tensión entre Teherán y Washington.
Bajo patrocinio de la Unión Europea, se inició a las 12H00 locales (10H00 GMT) una reunión de representantes de los Estados que aún permanecen en el acuerdo de 2015 (Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia), según constataron periodistas de la AFP.
Irán está representado por su viceministro de Exteriores, Abas Araghchi.
Desde su espectacular retirada en mayo de 2018 de este tratado –destinado a garantizar la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní-, la administración estadounidense de Donald Trump apuesta por una estrategia de tensión máxima frente a Teherán, para intentar doblegar al régimen de la República islámica.
– Contexto explosivo –
Todo ello se produce en un contexto de incidentes militares en la región del Golfo, que hacen temer una escalada militar. Sobre todo, tras declaraciones el miércoles de Trump, quien consideró la posibilidad de una “corta guerra” contra Irán, aunque sin recurrir a fuerzas terrestres.
Sin embargo, a su llegada este viernes al G20 de Osaka, Trump intentó mandar un mensaje más moderado, y aseguró que “no hay prisa” para resolver las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Pero con estos antecedentes, los demás firmantes del acuerdo nuclear de 2015 no parecen en posición de salvar el texto, ni proponer soluciones que permitan salir a los sectores petrolero y bancario iraníes del aislamiento provocado por el restablecimiento de las sanciones económicas de Estados Unidos.
Irán –privado de los beneficios que esperaba del acuerdo internacional, y cuya economía está asfixiada por esas sanciones– había anunciado a mediados de junio que superaría a partir de este jueves el límite máximo de 300 kg de uranio enriquecido al 3,67%, previsto en el acuerdo de Viena.
– “Razón técnica” –
Pero este límite no fue superado el jueves, según fuentes diplomáticas. Un responsable iraní alegó una “razón técnica” pero precisó que la medida seguía estando a la orden del día.
Agregó que Irán se hallaba actualmente a 2,8 kg por debajo del máximo autorizado.
Teherán también ha amenazado con enriquecer uranio a partir del 7 de julio por encima del 3,67% autorizado en el acuerdo.
Semejantes violaciones contribuirían a debilitar aún más el acuerdo suscrito con las grandes potencias, y que sigue bajo el control del Organismo internacional de energía atómica (OIEA).
El mismo responsable iraní subrayó sin embargo que Irán podría dar marcha atrás y volver a los límites autorizados “en un plazo de media hora” si hay progresos en las negociaciones con los demás firmantes en el crucial tema de las exportaciones petroleras de la República islámica.