En medio de una creciente preocupación por la salud en la comunidad de Caimitillo, en Panamá Norte, las autoridades sanitarias han salido a aclarar una situación que ha generado alarma y debates en la región.
Todo comenzó con denuncias ciudadanas y publicaciones en medios de comunicación que señalaban a la planta de cemento CEMEX como responsable de una supuesta contaminación del aire, que habría provocado brotes de dermatitis en niños y otros problemas de salud.
Sin embargo, tras una inspección exhaustiva, el Dr. Algis Torres, director de la Región de Salud de Panamá Norte, aseguró que las mediciones de partículas en el aire realizadas en diferentes puntos de la comunidad no superan los límites considerados peligrosos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los análisis realizados por una empresa contratada por la misma planta mostraron que las partículas en el aire se mantienen por debajo de las 10 micrómetros por metro cúbico, umbral en el cual las partículas pueden penetrar en los pulmones y causar daños.
El especialista explicó que la presencia de irritación en la piel de los niños podría estar más relacionada con un problema de higiene y agua insalubre que con la contaminación atmosférica.
En muchas viviendas, especialmente en comunidades donde el servicio de agua potable no es continuo, los residentes almacenan agua en tanques que pueden convertirse en focos de proliferación de bacterias y agentes que provocan dermatitis y otros problemas dermatológicos.
“Lo que estamos viendo en los niños no tiene relación con las partículas en el aire, sino con el manejo del agua y las condiciones sanitarias”, afirmó el Dr. Torres.
Además, resaltó que en las escuelas cercanas, donde también se han reportado casos de afecciones en menores, la presencia de palomas y la acumulación de excrementos podrían estar contribuyendo a la problemática, por lo que recomendó mantener los espacios limpios y reducir las colonias de aves.
Por otra parte, el análisis de casos de virus mano-pie-boca y otras enfermedades de transmisión oral y cutánea, también descartó vínculos directos con la contaminación atmosférica. Hasta el momento, se han registrado pocos casos en niños pequeños, y las causas parecen estar relacionadas con factores higiénicos y de condiciones de vida, no con la calidad del aire.
El Dr. Torres concluyó que la comunidad debe centrarse en mejorar las condiciones de higiene, el manejo del agua y el mantenimiento de los espacios escolares para reducir los riesgos sanitarios.
La autoridad sanitaria reafirmó su compromiso de monitorear la situación y garantizar que las denuncias se basen en evidencias concretas, alejadas de alarmismos infundados que solo generan temor en la población.
La polémica en Caimitillo evidencia la importancia de realizar estudios científicos y precisos antes de atribuir causas a problemas de salud, y destaca la necesidad de fortalecer las condiciones básicas de higiene y saneamiento en las comunidades.
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