¿Alguna vez has escuchado el apodo «gallina fina»? Pues, esa es la cariñosa manera en que sus seguidores y amigos llaman a Sandra Sandoval, una de las artistas más queridas de Panamá, y no es de extrañar. Desde muy pequeña, Sandra mostró un talento especial para la música típica, acompañada por su hermano Samy, con quien compartía escenarios desde que tenía apenas 9 años. ¡Imagínate! La pequeña de Monagrillo ya conquistaba corazones con su voz y su carisma.

Pero lo que hace aún más fascinante su historia es que, además de brillar en los escenarios, Sandra se convirtió en licenciada en derecho. ¡Sí, una cantante que también estudió una carrera universitaria! Esto refleja su gran pasión por aprender y enseñar a sus seguidores la importancia de la educación, incluso en medio del éxito artístico.

Su humildad y sencillez son su sello distintivo. No importa cuán grande sea su fama, Sandra siempre se detiene a saludar a sus fans, a tomarse fotos o a cumplir sueños, especialmente de aquellas personas con discapacidades. A veces, la vemos bajándose de su vehículo para comprar frutas o simplemente para compartir un momento cercano con quienes la admiran.

Pero su corazón no solo canta, también lleva alegría y esperanza a quienes más lo necesitan. En épocas festivas, Sandra y su equipo reparten juguetes y comida a familias necesitadas, demostrando que su verdadera riqueza está en su generosidad y en su capacidad de hacer sonreír a los demás.

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Algunos de los éxitos que podemos mencionar y que son muy reconocidos y siguen sonando en el play list de los amantes de la música típica son «Brindemos por lo nuestro», «La mujer superficial», «La gallina fina», «Oiga el viejo pa’jodé» y «Lo que no da se deja» y el más reciente el «Soba Soba». 

Desde el inicio de su carrera Sandra Sandoval junto a su hermano Samy Sandoval su compañero de equipo han logrado poner en el mercado tanto nacional e internacional más de 20 álbumes y vendido más de 30 mil discos.

Y en el escenario, sigue siendo esa mujer incansable que baila toda la noche sin mostrar signos de cansancio, porque como ella misma canta, «en el escenario siempre estoy alegre». Esa es Sandra Sandoval, una artista que combina talento, humildad y amor por su país en cada paso que da.

Información de: José Luis Ríos

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