El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre se reunió de manera formal con miembros de la Fundación Unidos por Panamá, para formalizar la propuesta de atención domiciliaria.

Entre los objetivos del programa está, apoyar las acciones sanitarias del Ministerio de Salud (MINSA) en la lucha contra la pandemia a través de la atención médica domiciliaria, con la finalidad de intervenir en la disminución de tres indicadores fundamentales para el control de la pandemia: la hospitalización de pacientes positivos de COVID-19, el ingreso a unidades de cuidados intensivos (UCI) y la mortalidad.

El Programa de Atención Domiciliaria es un modelo para pacientes positivos de COVID- 19, compuesto por criterios clínicos estandarizados y apoyado por la telemedicina, contempla seguimiento virtual diario a través de vídeo llamada y mensajería, así como telefónico de personal médico para pacientes positivos COVID-19 registrados en el Policentro de Salud de Juan Díaz.

Es un proyecto piloto, tiene como duración tres meses y que se implementará en el corregimiento de Juan Díaz

El programa pretende reducir el número de pacientes positivos COVID-19 que acuden a la atención hospitalaria y por ende apoyar al sistema de salud del país evitando su saturación.

El Programa de Atención Domiciliaria es una iniciativa solidaria a beneficio del país que atiende un grupo de pacientes de COVID-19 sin ningún costo.

Por parte del Ministerio de Salud además del ministro estuvieron presentes Nadja Porcell, directora General de Salud Publica y Yelkis Gill, directora de Provisión de la Salud, mientras que por la Fundación estuvo Jorge Andrés Mejía, presidente, acompañado por Luis Eduardo Palacios, presidente de Alimentos Cárnicos, Jair Chee de SURA Panamá, Carolina Cuenca, vicepresidente, Somari Barragán, gerente de Salud, Nadili Rivera, directora de Asuntos Legales y Secretaria General.

Se ha tomado el corregimiento de Juan Díaz para el desarrollo del proyecto, que tendrá una capacidad de atención de hasta 500 personas, el mismo iniciará en proximos días.

La propuesta busca controlar la transmisividad de la COVID-19, su carga viral y severidad, evitando así la saturación de los centros médicos y disminuir la mortalidad.

Un médico, una enfermera y terapista de primeros auxilios (oxigenación) administrarán oxigeno suplementario bajo prescripción y seguimiento médico, buscando que el paciente se mantenga con disponibilidad de oxígeno en los pulmones, para de esta manera disminuir la inflamación y acelerar la liberación de camas.