La ciudad de Parkland, en el sur de Florida, no tiene una feliz celebración del día de San Valentín. Este jueves, sus residentes recuerdan “a oscuras” a las 17 personas que murieron el año pasado, cuando un joven de 19 años abrió fuego en una escuela con un fusil de asalto.

Emma González, una de los líderes estudiantiles surgidos tras la masacre, dijo que la organización Marcha Por Nuestras Vidas (MFOL, en inglés), que desde entonces hace campaña en contra de la libre venta libre de armas, “se oscurecerá” y permanecerá en silencio desde este jueves hasta el 17 de febrero.

“Como muchos otros en nuestra comunidad, pasaré este momento dándole mi atención a mis amigos y familiares y recordando a aquellos que perdimos”, dijo González, de 19 años, en un comunicado el miércoles.

“El 14 es un día difícil de sobrellevar. Pero ver el movimiento que hemos creado (…) es increíblemente sanador”, prosiguió.

La escuela Marjory Stoneman Douglas (MSD) tendrá una “jornada no académica”, según su página web, y ofrecerá servicios terapéuticos inaccesibles a la prensa. Cerrará sus puertas antes de que se cumpla la hora en que comenzó la masacre: 02:20 pm.

Un portavoz de MFOL dijo a la AFP que muchos alumnos optarán por no asistir.

No se espera que haya marchas, ni huelgas estudiantiles, ni proselitismo antiarmas.

“Para este día queríamos permanecer en silencio, simplemente por respecto. Esto nos afectó muy personalmente (…) y no queremos convertirlo en un día de protesta, cuando en realidad debería ser un día de duelo”, dijo Ryan Servaites, de 15 años, a la AFP el martes.

En tanto, las ciudades de Parkland y la vecina Coral Springs, donde vive la mitad de los estudiantes de MSD, organizan eventos para conmemorar a las víctimas. 

A lo largo de la tarde, en el parque próximo a la escuela, se desplegarán profesionales de salud mental y perros terapéuticos (entrenados para dar consuelo), además de voluntarios de un programa de alimentación de niños necesitados. A las 17H45 locales, se celebrará una ceremonia interreligiosa.

En Coral Springs, el artista estadounidense David Best inaugura su “Templo del Tiempo” -una estructura de madera contrachapada, calada con detalles de inspiración asiática, de 10,6 metros de altura-, donde los residentes pueden ir a rendir tributo a las víctimas.

A mediados de mayo, será encendido en llamas.

Best comenzó a construir templos en el año 2000, en el festival de Burning Man en Nevada, para honrar a un amigo fallecido en un accidente de moto. Desde entonces se ha especializado en ofrecer a las comunidades esta herramienta para el duelo masivo.

“El templo está destinado a servir como un objeto de gran belleza construido a partir de una pérdida tremenda”, escribe la ciudad de Coral Springs en su página web.