La justicia surcoreana ordenó a la aerolínea Korean Air pagar 15.000 euros a un auxiliar de vuelo que fue expulsado del avión por la heredera de la compañía, quien se quejó de la forma en la que le presentaron su aperitivo.
En 2014, Cho Hyun-ah protagonizó los titulares por haber expulsado al jefe de la tripulación de cabina de un vuelo entre Nueva York y Seúl, después de que le sirviera nueces de macadamia en su bolsa y no en un cuenco.
El empleado en cuestión, Park Chan-jin, había demandado a Korean Air argumentando que la compañía nacional le había bajado de rango injustamente por haber hablado del incidente a los medios.
Igualmente denunció a la empresa y a Cho, entonces vicepresidenta de Korean Air, por daños físicos y psicológicos, y reclamó una indemnización. La heredera había obligado al denunciante, así como a otros empleados, a arrodillarse delante de ella para disculparse.
Un tribunal de Seúl consideró admisible una parte de su argumentación, y ordenó a Korean Air a indemnizarle con 20 millones de wons (17.770 dólares, 15.000 euros).
La denuncia contra Cho fue juzgada en cambio nula y sin efecto.
La hija del presidente de Korean Air, Cho Yang-ho, fue condenada en 2015 a un año de prisión por violación de las normas de seguridad aérea. Fue puesta en libertad cinco meses más tarde, después de que un tribunal de apelación redujera su pena.
Los chaebols surcoreanos, vastos conglomerados familiares que dominan la economía del país, son a menudo objeto de polémica. Pero la familia Cho ha sido noticia más a menudo.
El patriarca de 69 años fue acusado en octubre por abuso de bienes sociales. Es sospechoso, entre otras cosas, de haber extraído 20 millones de wons de las cajas de la compañía. Su esposa fue interrogada este año por acusaciones de agresión contra empleados.
La hermana menor de Cho Hyun-ah, Cho Hyun-min, exdirectiva del departamento de marketing de Korean Air, fue acusada recientemente de haber tirado una bebida a la cara de un publicista durante un ataque de ira. La fiscalía desestimó el caso por falta de pruebas.