Una bomba de fabricación casera explotó este lunes frente al edificio de la sede de la radiotelevisión privada Skai, en las afueras de Atenas, sin dejar víctimas pero provocando daños en la fachada del edificio, indicó la policía.

El gobierno condenó este “acto terrorista” y el primer ministro Alexis Tsipras denunció un “atentado contra la democracia”.

La policía antiterrorista inició una investigación que privilegia la pista de grupos extremistas griegos.

El artefacto de “gran potencia” estalló hacia 02H30 locales (00H30 GMT), 45 minutos después de un llamada anónima a la cadena y a una web de información para avisar de la explosión, indicó una fuente policial.

Tras la llamada, la policía cerró las calles adyacentes y evacuó el edificio, donde está la sede de la radiotelevisión Skai, una de las más importantes del país que pertenece a la familia de armadores Alafouzos.

Según la policía, la bomba fue colocada en una estrecha calle cerca de la valla que rodea el edificio, lo que causó una “importante deflagración”.

El canal indicó en un comunicado que los vidrios del edificio estallaron lo que provocó “importantes daños”.

Desde hace años son recurrentes en Grecia los atentados contra cadenas de televisión, bancos, instituciones públicas o legaciones diplomáticas, imputados a grupos anarquistas o de extrema izquierda.

El 13 de noviembre se registró un intento de atentado con un artefacto incendiario delante del domicilio de un fiscal adjunto de la Corte de Casación en Atenas. El artefacto fue hallado por la policía luego de dos llamados anónimos a medios de comunicación y desactivado.

El ataque contra Skai es “un atentado de los poderes cobardes y oscuros contra la democracia. No lograrán su objetivo, el de aterrorizar o desorientar”, declaró Tsipras citado en un comunicado de sus servicios.

El jefe de gobierno de coalición, compuesto por su partido de izquierda radical Syriza y el pequeño partido soberanista de derecha Anel, expresó su “apoyo sincero a los periodistas y a todos los que trabajan en la cadena”.

En el edificio de varias plantas de Skai también se encuentra el diario Kathimerini, el principal diario de centro-derecha de la oposición.

El atentado no fue reivindicado por el momento pero, según varios expertos, la forma de operar se parece a la del grupo griego de extrema izquierda OLA (Grupo de Combatientes Populares), que se había atribuido al menos cinco atentados similares sin víctimas, desde su aparición en 2013.