AFP – Madrid España
Cientos de hoteles se enfrentan a un cierre inmediato en España tras la quiebra del grupo británico Thomas Cook, advirtió este lunes el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).
“Hay 500 hoteles que van a cerrar de forma inmediata por la quiebra de Thomas Cook, y la situación puede empeorar si el Ejecutivo no toma medidas de forma inmediata”, declaró Juan Molas, presidente de la confederación, en una entrevista con el diario económico Cinco Días.
El total de impagos que deja la quiebra de Thomas Cook en España supera además la estimación inicial de 200 millones de euros, puntualizó Molas, cuya confederación aglutina a unas 15.000 empresas.
“Será mucho más. Sólo la suma de ocho cadenas roza los 100 millones. Creo que superará con creces esa cifra”, declaró el directivo.
De entre los hoteles que se arriesgan a un cierre inmediato, 100 dependían exclusivamente de Thomas Cook, precisó Molas. El resto recibían del touroperador británico entre el 30 y el 70% de sus clientes.
Un hotel, por ejemplo, en Fuerteventura, en las islas Canarias, efectuó recientemente una reforma de 20 millones de euros. Ahora se encuentra con que “tiene 700 habitaciones abiertas que van a estar vacías el 7 de octubre, y va a tener que despedir a sus 200 trabajadores porque no tiene margen para buscar alternativas”, añadió Molas.
Y es que los destinos más castigados en España son las islas Canarias y Baleares, con un 40% de los hoteles afectados.
La patronal del sector ha pergeñado un plan de emergencia que presentará a la ministra de Turismo, Reyes Maroto, en el próximo Consejo Español de Turismo, el 7 de octubre.
Una de las grandes prioridades será garantizar la conectividad de las islas Canarias, el destino que se teme sea el más castigado, pues se verá desprovisto de los muchos turistas del norte de Europa llevados por Thomas Cook.
“Empieza la temporada alta y Thomas Cook proporcionaba el 30% de la capacidad aérea y contratación de camas”, detalló Molas. La patronal hotelera cifra el costo de la quiebra en 1,3 millones de asientos de avión, con dos destinos particularmente castigados en el archipiélago canario: Tenerife y Lanzarote.
Por ello, Molas urgió al gobierno español a que contacte con la aerolínea irlandesa de bajo costo Ryanair, para que revierta su decisión de cerrar en enero sus bases en cuatro aeropuertos españoles, tres de ellos en Canarias.