AFP – Lima, Perú
Cancilleres y delegados de unos 60 países debatirán este martes en Lima sobre una salida a la crisis en Venezuela, un día después de que el presidente Donald Trump congelara todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos.
La “Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela”, convocada por el Grupo de Lima, contará con una delegación de alto nivel enviada por Trump, pero los grandes ausentes serán los que apoyan al presidente Nicolás Maduro, como Cuba, Rusia, China y Turquía, que declinaron la invitación.
Trump envió a Lima a su secretario de Comercio, Wilbur Ross, y a su consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, quien afirmó la víspera que es tiempo de avanzar hacia una “transición del poder de Maduro a Juan Guaidó”, el líder opositor reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países.
“Esta reunión va a ser muy emblemática para reafirmar el apoyo de la comunidad internacional hacia la presidencia interina de Juan Guaidó”, declaró el encargado de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional de Trump, Mauricio Claver-Carone, que integra la delegación estadounidense.
“También vamos a hablar sobre lo que vamos a hacer el día uno, el primer día” después de que Maduro deje el poder, agregó.
Bolton dijo que Estados Unidos tiene la “intención de que la transferencia (del poder en Venezuela) sea pacífica”, pero reiteró que todas las opciones están sobre la mesa.
Trump congeló el lunes todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos, que ahora “están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o manejados”.
Hacía tres décadas que Washington no aplicaba una medida de este tipo a un país americano, semejante a las sanciones impuestas a Corea del Norte, Irán y Siria.
Anteriormente, las impuso a la Cuba de Fidel Castro en 1962, a Nicaragua en el primer gobierno de Daniel Ortega en 1985 y a Panamá en 1988, en tiempos del general Manuel Antonio Noriega. Solo las medidas contra La Habana siguen vigentes.