Un equipo de científicos de la universidad de Helsinki cree haber descubierto en Finlandia la primera vacuna en el mundo para que las abejas sean más resistentes y puedan combatir enfermedades microbianas graves, potencialmente mortales para las comunidades de polinizadores y evitar que se extinga esta población de insectos.
Las abejas contribuyen en efecto a la polinización del 90% de los principales cultivos en el mundo. Pero en los últimos años estos insectos han sido diezmados por el «síndrome del desplome de las colonias de abejas», un misterioso mal. Se acusa de provocarlo los ácaros, los pesticidas, los virus o los champiñones, e incluso a una mezcla de varios de estos factores.
Según la ONU, más del 40% de los polinizadores invertebrados, en particular las abejas y las mariposas, están amenazados de extinción.
Freitak y Heli Salmela, que trabajaba sobre abejas y proteínas, crearon una vacuna contra lo que americana, la más extendida y destructora de las enfermedades bacterianas de la abeja.
El tratamiento sería administrado a la reina de las abejas mediante un azucarillo, de la misma manera en que los niños reciben la vacuna contra la polio. La reina transmite luego su inmunidad a su progenitura.
El equipo intenta que la vacuna esté disponible en el mercado, pero «hay numerosos obstáculos reglamentarios» por lo que esperar «cuatro a cinco años para llegar al mercado es una estimación optimista», según Freitak




