AFP- Belín, Alemania

Una asociación de la minoría kurdohablante de los yazidíes presentó una denuncia contra dos ministros alemanes, a los que acusa de no hacer los esfuerzos necesarios para repatriar a Alemania y juzgar a sus ciudadanos combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

“Por el rechazo al traslado de un ciudadano alemán detenido por la administración autónoma del norte y del este de Siria para procesarlo penalmente”, los ministros de Justicia e Interior contribuyen a “obstaculizar” a la justicia o, al menos, a “enlentecerla”, reza un comunicado transmitido este miércoles a la AFP por la Asociación del consejo de mujeres yazidíes, entidad que presentó la demanda.

El gobierno de Berlín ha afirmado en varias ocasiones su voluntad de garantizar el enjuiciamiento de yihadistas alemanes que aún se encuentran en Siria, aunque subraya que su repatriación es algo muy difícil.

“Una cooperación jurídica no es posible porque (en Siria) no hay una estructura estatal”, señaló a la AFP un portavoz del ministerio de Justicia.

“No hemos recibido la demanda, por lo que no podemos expresarnos al respecto”, añadió, precisando que se han emitido 22 órdenes de arresto contra combatientes alemanes detenidos en Siria.

Las autoridades alemanas han mantenido contactos recientes con fuerzas kurdas, pero en el vecino Irak y no así en Siria. En el marco del caso de un iraquí acusado de asesinar a una adolescente alemana el jefe de la policía federal viajó directamente al Kurdistán iraquí para negociar su entrega el año pasado.

Según cifras recientes brindadas por el ministerio del Interior de Berlín, unos 60 combatientes alemanes del EI se encuentran actualmente prisioneros de las Fuerzas Democráticas Siriaa (FDS), milicias integradas por combatientes kurdos y árabes.

Los yazidíes huyeron en masa de Irak tras ser perseguidos por el EI, cuando los yihadistas invadieron en 2014 gran parte del norte del país, de donde fueron expulsados recientemente.

Miles de mujeres y adolescentes sufrieron terribles abusos por parte de los yihadistas, entre los cuales violaciones, secuestros y trato inhumano, lo que incluye la esclavitud, según consideró la ONU a finales de agosto pasado.