Tras más de 100 días cerrados al público, en días pasados reabrieron los bares,
restaurantes y centros de estética de la ciudad de Sao Paulo, en Brasil, que,
con sus más de 12 millones de habitantes, contabiliza 7 mil 600 muertes por la
Covid-19 y 281 mil casos.
Con un llamado a la "cautela", el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, alertó
que esta nueva fase de flexibilización "no debe confundirse con la
conmemoración del fin de la pandemia", que todavía "continúa en la ciudad".
Los establecimientos solo podrán operar con el 40% de su capacidad, evitando
aglomeraciones y garantizando el uso de máscaras tanto para los clientes
como para los funcionarios.