El Pleno de la Asamblea Nacional de Panamá removió el miércoles al Defensor del Pueblo, Alfredo Castillero, por presuntamente acosar sexual y laboralmente a varias subalternas, en la institución que dirige.

La resolución que pedía la destitución de Castillero fue aprobada por el pleno del Congreso con 65 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones.

La decisión fue tomada tras la elaboración de un informe por parte de una comisión parlamentaria, donde varios funcionarios acusaron a Castillero de presunto acoso sexual y laboral y de negligencia en el cargo de sus funciones.

“Nosotros consideramos con lo que nosotros vimos y escuchamos, y tenemos la información, que el señor defensor del pueblo no tiene visos ni autoridad moral y no puede seguir ejerciendo el cargo”, señaló la diputada y miembro de la comisión, Corina Cano.

“Realmente han ocurrido situaciones que afectan a los derechos humanos”, indicó Cano, del oficialista Partido Movimiento Liberal Republicano Nacional (Molinera).

Castillero había sido elegido el 30 de marzo de 2016, para un período de 5 años, durante el gobierno del expresidente Juan Carlos Varela.

“Mi trato con los funcionarios de la Defensoría del Pueblo y las personas que acuden a esta entidad ha sido con respeto”, refutó Castillero ante el pleno del Congreso, el Órgano encargado de nombrar y destituir al Ombudsman en Panamá.

Con la voz quebrada, Castillero manifestó que no ha conocido el expediente y que, por tanto, se ha violado su derecho a la defensa.

“Mi nombre quedó para siempre manchado”, lamentó.