La economía de la Eurozona crecerá en 2019 un 1,3% del PIB, estimó este jueves la Comisión Europea, que rebaja más de medio punto porcentual su previsión por la tensión comercial, el Brexit y la situación en su principal economía, Alemania.

Tras registrar un 2,4% en 2017, el ejecutivo comunitario acentúa la desaceleración de los 19 países de la Eurozona en su conjunto al 1,9% en 2018, al reducir dos décimas su previsión anterior, y al 1,3% (-0,6, respecto a noviembre) para 2019. 

“Esta desaceleración fue más pronunciada de lo previsto el pasado otoño (…), debido a las incertidumbres del comercio mundial y a factores internos de nuestras mayores economías”, aseguró el comisario europeo de Asuntos Financieros, Pierre Moscovici.

Alemania registraría una expansión del 1,1% en 2019, siete décimas menos que en la anterior proyección. Bruselas reduce también tres décimas la previsión para la segunda economía, Francia, al 1,3%.

Sobre Italia, cuyo gobierno de coalición entre ultraderechistas y antisistema anunció haber entrado en recesión en el último trimestre de 2018, la Comisión reduce un punto su previsión de expansión para 2019, al 0,2%. Para 2018, se reduce una décima, al 1%. 

Moscovici tomó nota de los indicadores negativos desde diciembre en Italia y aseguró que “la Comisión continuará monitoreando de cerca la situación”. La Comisión publicará sus previsiones de primavera, mucho más completas, en el mes de mayo.

España, la cuarta economía de la zona euro, sigue liderando el crecimiento entre las principales economías con un 2,5% en 2018 y un 2,1% para 2019, según la Comisión, que revisa en ambos casos una décima a la baja su anterior previsión.

El vicepresidente del ejecutivo comunitario Valdis Dombrovskis justificó la actual previsión en “las tensiones comerciales y la desaceleración de los mercados emergentes, especialmente en China”.

“La posibilidad de un Brexit perturbador crea incertidumbre adicional”, precisó Dombrovskis, cuando el temido escenario de un divorcio sin acuerdo el 29 de marzo, contra el que advirtieron organizaciones económicas, gana fuerza en Reino Unido y en la Unión Europea. 

Con todo, “el crecimiento debería repuntar gradualmente en el segundo trimestre de este año y en 2020”, apuntó Moscovici. La Comisión reduce ligeramente su estimación para la expansión el próximo año, del 1,7% al 1,6%.

El ejecutivo comunitario sigue así los pasos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ya rebajó el crecimiento de la Eurozona para 2019 del 1,9% al 1,6%, apuntando también a las inquietudes sobre el resultado del Brexit.

La Comisión también redujo su previsión de inflación tanto para 2019, del 1,8% al 1,4%, como para 2020, del 1,6% al 1,5%.