El papa Francisco inauguró el domingo el sínodo de obispos sobre la defensa de la Amazonía y sus habitantes.

Ante más de 200 obispos y cardenales, así como numerosos indígenas de la Amazonía, el sumo pontífice condenó los incendios y los “nuevos colonialismos”.

“Cuando las personas y las culturas son devoradas sin amor y sin respeto, no es el fuego de Dios sino del mundo. Cuántas veces el don de Dios no ha sido ofrecido sino impuesto, cuántas veces ha habido colonización en vez de evangelización. Dios nos guarde de la avidez de las nuevas formas de colonialismo”

Detener la deforestación y la devastación de las comunidades indígenas son claves para el movimiento católico de la Amazonía y son los dos puntos de partida de los debates que se iniciarán el lunes en el Vaticano.