La canciller alemana, Angela Merkel, quiere imponer nuevas restricciones en Alemania, como ampliar el uso obligatorio de la mascarilla, para intentar contener el aumento de contagios del nuevo coronavirus, así como la imposición de horarios de cierre para bares y restaurantes.

Estas restricciones entrarán en vigor en las zonas donde la tasa de contagio llegue a 35 casos por 100.000 personas durante siete días consecutivos, en lugar de 50 por 100.000, como prevalecía hasta ahora.

En las zonas donde la tasa de contagio será superior durante al menos una semana a 50 por 100.000, se impondrán sistemáticamente nuevas restricciones, como la limitación de reuniones privadas, según este proyecto de acuerdo.

“Tenemos actualmente la posibilidad de influir positivamente en la tasa de contagio en Alemania. Esto exige una gran determinación y la voluntad de la sociedad en su conjunto”, resume el documento.