AFP – Oxford, Reino Unido

Verduras “desnudas” y arroz o pasta a granel. Ante unos consumidores cada vez más sensibilizados por las cuestiones medioambientales, los supermercados británicos compiten por reducir en sus estanterías los embalajes de plástico, acusados de contaminar el planeta.

“¡Hoy he hecho mi primera compra sin plástico!”, se exclama May Stirling, de 49 años, que viajó expresamente desde Ramsbury, a 60 km, para el gran “desembalaje” organizado este verano en uno de los supermercados Waitrose de Oxford, en el centro de Inglaterra.

Aquí, 160 tipos de frutas y verduras fueron desnudadas de sus envoltorios y se instaló un espacio de venta a granel para pasta, arroz, cereales, vino y cerveza.

La escena diverge, y mucho, de la imagen habitual de los supermercados británicos, donde todo -bananas, aguacates, pepinos- está envuelto en plástico.

Reunidas, las diez principales cadenas de supermercados del país ponen en el mercado 810.000 toneladas de embalaje de plástico desechable al año, sin contar las bolsas, según una investigación publicada en noviembre por las oenegés Greenpeace y Environmental Investigation Agency, que denuncian el impacto de la contaminación plástica en la biodiversidad marina.