Panamá tendrá una reforma migratoria “consensuada” que permita facilitar el desarrollo del país, manifestó este jueves el presidente panameño, Laurentino Cortizo, quien pidió prudencia ante la ola de xenofobia por un polémico anteproyecto presentado por una diputada oficialista.

“En el caso particular mío yo prefiero que esto se haga a través de la consulta y el diálogo”, declaró Cortizo al canal TVN-2 al ser preguntado por la iniciativa presentada en la Asamblea por la diputada Zulay Rodríguez.

“Nosotros vamos a presentar una propuesta consensuada que ayude al desarrollo del país, al crecimiento económico y al desarrollo social”, añadió Cortizo.

Sin embargo, el mandatario rechazó que vaya a pedirle a su copartidaria del Partido Revolucionario Democrático (socialdemócrata) que retire su propuesta porque “soy muy respetuoso de la separación de los poderes”, dijo.

El anteproyecto de ley propone la deportación de extranjeros que “manifiesten públicamente ofensas e insultos hacia la nacionalidad panameña” o a los que realicen “directa o indirectamente el ejercicio de una profesión reservada para los nacionales panameños”.

Tras la presentación de esta propuesta, Rodríguez y sus seguidores han lanzado discursos xenófobos contra los emigrantes, a los que acusan de insultar y desplazar laboralmente a los panameños y de causar un presunto aumento de la delincuencia. 

“Tengamos mucha prudencia, mucho cuidado con los calificativos”, pidió Cortizo.

Daniel Rojas, el presidente de la panameña Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, una de las mayores zonas francas de la región, rechazó las “expresiones despectivas y radicales” porque la colonia extranjera “aporta muchísimo a la economía nacional”.

“Creemos que esta propuesta de ley debe ser consensuada y validada con el sector privado para que sea justa y realista”, indicó Rojas este jueves en un comunicado.

Dirigentes de las principales asociaciones empresariales en Panamá expresaron a la AFP su recelo por la aplicación de una política migratoria restrictiva.

Temen que pueda afectar la economía, las inversiones y la llegada de profesionales con nuevos conocimientos, en un país de servicios que depende del Canal, el comercio y las inversiones extranjeras, y que busca mejorar su imagen internacional.

“Parte de este crecimiento importante que hemos tenido estos últimos años ha sido producto de que han venido extranjeros a Panamá a invertir a gastar, hacer turismo y a consumir”, dijo Jorge Juan de la Guardia, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura.