El primer ministro socialista Antonio Costa, en el poder gracias a una alianza con la extrema izquierda, logró una amplia victoria en las elecciones legislativas del domingo en Portugal.

El Partido Socialista quedó primero con más del 36% de los votos, seguido del Partido Social Demócrata, de centroderecha, con 28%.

A falta de una mayoría parlamentaria, Costa, de 58 años, tendrá que volver a negociar con las otras bancadas de la izquierda en el legislativo.

Con este resultado Portugal pasa a ser uno de los pocos casos en Europa donde los socialistas gobiernan y donde la extrema derecha no gana terreno.